NOSOTROS

Estoy cansada de ver nada,
de perder el tiempo mirando lo "inmirable".
Mira tú, ahora,
mis manos no son montañas,
apenas son colinas desforestadas por la inclemencia y el ardor.
Mira mis pies,
¿acaso ves en ellos huellas cansadas?
Siglos son de muerte si retorno,
de viaje sin ida,
y mis ojos desean decir tanto.
Ahora,
fíjate bien
te doy la llave
abre esta puerta sellada de temores.
Es necesario un antídoto antidesconfianza,
una posión
un hechizo que despierte mi piel dormina
Levantame,
hazme ascender en tu destino,
hazme un lugar en tu futuro.
Estoy tan cansada de ver nada ...
descubreme en el yo que existe en tí,
y salvate en el tú que reina en mí.
Sé mi descanso.

(Enero 25, 1002)