Nos han amenazado tanto de resurrección
que a veces no siento dolor por mis calles cariadas,
ni por mis tuberías sedientas,
ni por la sed mía,
ni por el hambre tuya ...
tantas primaveras cerradas,
tanto lluvia en los ojos
duro peso en el corazón.
Nos han amenazado tanto de resurrección
que me pesan las manos,
mi voz se corta,
y mis pies se clavan en la tierra
tan fuertes ... que miles de raíces nacen en ellos.
Pero el abono escasea!
Nos han amenazado tanto de resurrección
que me asusto
y me cuesta seguir
y me cuesta entender tanto
y es que
que hago con esta amenaza!
Amenaza que quema y engaña
a veces
que ganas tengo de morir
me consume
me urge
ya no más amenazas compañero ... compañera
no deseo morir
sin probar los pequeños y dulces néctares
de la flor de la esperanza que se hace realidad.
(Agosto 9, 1991)
Periodista de profesión. Trabajadora Social por convicción. Facilitadora en procesos formativos. Declamadora. Amante de la vida, la sonrisa y el vivir cada día con la intensidad de estar disfrutando el último de mis días. Pienso que el cambio del estatus quo es posible y que las y los empobrecidos merecemos un mundo de respeto, equidad y justicia social.
viernes, 29 de febrero de 2008
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