Sabana Perdida: Historia y Aprendizaje

Primero, conozcamos Santo Domingo Norte (SDN). Es un municipio de la provincia Santo Domingo en la República Dominicana. Fue creado en 2001 mediante la ley 163-01, debido a la división de la provincia de Santo Domingo del Distrito Nacional. Tiene una superficie de 389 km² y un población de 446,753 (ONU 2010) Su Distrito municipal es La Victoria. Santo Domingo Norte limita al norte con Yamasá y Monte Plata, al sur con el río Isabela, al este con el río Ozama y el municipio Santo Domingo Este, y al oeste con Santo Domingo Oeste.

En 1907 se creó la ley 4803 que crea a los municipios de Monte Plata, Guerra y La Victoria, al que Sabana Perdida pertenecía como sector rural.  Mediante la ley 125-39 pasó a pertenecer a Villa Mella y con la Ley 163-01 se crea el municipio Sabana Perdida, con el nombre Municipio Sabana Perdida con su cabecera en poblado de Sabana Perdida y con los parajes: Hatillo, Marañón, Lorencín y Loma del Caliche.

Los límites territoriales del municipio de Sabana Perdida son al Norte: Arroyo Naiboa y Arroyo La Yuca; al Sur, el río Ozama; al Este. Arroyo Dajao y río Ozama y al Oeste: La carretera que conduce a La Javilla.

Sabana Perdida es en su origen una zona de desplazados. Su gran nombre le viene por ser un gran llano en el que la gente que incursionaba “se perdía en la sabana”.  Ya en tiempos de la colonia, por la espesura de su vegetación, Sabana Perdida era conocida por ser lugar preferido de los esclavos escapados para establecerse, siendo que en 1678 la gran mayoría de la población era negra. Actualmente, 2018, tiene más de 200 mil habitantes, distribuidos en 78 barrios y 17 urbanizaciones.

He visitado muchas de sus comunidades, otras las he ubicado en el mapa de la provincia como son La Barquita, Colinas del Ozama, La Javilla I y II. La Batea, La Cucaracha, Costa Linda, Cerros de Paraíso, El Cachón, Marañón, Altos de Sabana Perdida, El Manguito, 2 de Enero, Cerros de Sabana Perdida, INVI, Salomé Ureña, Altagracia I y II, Villa Blanca I y II, Luis Manuel Caraballo, Bello Amanecer, Lotería, Inespre, Enriquillo, Brisas del Este, Los Coordinadores, Villa Emilia, Residencial Mirabal I y II, Residencial Elio Franco, Libertad, Residencial Monterrey I, Los Palmares, Brisas de los Palmares, Sabana Centro, Barrio Agrario, Villa Morada, La Mina, Lotes y Servicios, Las Antillas, Majagual, Villa German, Milloncito, Barrio Nuevo, Villa Palma, Villa Pompa, Las Antillas, Loma Caliche, El Bambú y La Virgen.

A nivel general, las comunidades y urbanizaciones tienen en común y precario sistema de recolección de basura, carencia de drenaje pluvial, apagones y, visualmente, calles en mal estado.

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE AMÉRICA LATINA - Un poco de Historia –

Al principio, la comunidad cristiana de Sabana Perdida se congregaba en la hoy parroquia Sagrado Corazón de Jesús (anterior capilla de Sabana Centro), donde se efectuaban los ritos y reuniones que unía a esta pequeña comunidad.

Era administrada, en ese entonces por una Congregación española de religiosos en la persona del Padre Rafael, sacerdote diocesano de Burgos y miembro del Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME).

Es en esa época que se organiza una jornada de pedir que cada habitante de Sabana Perdida, especialmente los cristianos, donen un block para la construcción del templo, y lo logran. A finales del 1982 (más o menos) se hace la presentación oficial de la parroquia y esto queda asentado en los libros del arzobispado como NUESTRA SEÑORA DE AMÉRICA LATINA.

Para un mejor manejo de los trabajos pastorales, la parroquia se organizaba en 7 sectores, en cada uno de los cuales funcionaban pequeñas “iglesias” en formas de Comunidades Eclesiales de Base (CEBs), desde donde partían la distribución de los ministerios y equipos parroquiales. Estos Equipos y Ministerios tenían su representación en un Concejo Parroquial, espacio de toma de toma de decisión y deliberación general.

Los principales Ministerios era el de Liturgia con equipo de lectores, cantores y de coordinación litúrgica y Catequesis para niños y niñas, jóvenes y adultos. Los equipos eran Animadores de CEBs, Formadores Juveniles y Formadores de Biblia.  También estaba el Equipo de Salud, con trabajo de promotores de salud y un consultorio.

La formación juvenil estaba organizada por niveles con un año de duración y se impartía todos los domingos en la tarde con el apoyo del equipo laical formado por el teólogo Marcos Villamán y otros agentes externos especializados en temas de análisis de la realidad y salud. La formación bíblica, por otro lado, se realizaba todos los viernes para adultos y jóvenes, también en niveles con un año de duración.

En el área de Animación Sociocultural existían los grupos culturales tales como el Teatro Mecha, Coro Caonabo, Poesía Teatralizada y Equipo de Comunicación. A través del equipo de Comunicación, la parroquia interactuaba con la Revista Amigo del Hogar y el Periódico Encuentro, órgano oficial de la entonces estructura inter-parroquial de las CEBs.

Con el tiempo, y a partir de la muerte del P. Santiago Hirujo, se fueron incorporando Movimientos de Oración y otros Ministerios y Equipos de trabajo pastoral.

SACERDOTES: Servidores y Amigos en la construcción el Reino

A la salida del P. Rafael, el P. José Manuel (fallecido en octubre 9, 2017) asume la dirección parroquial. Un tiempo no muy distante forma parte de esta coordinación el P. Santiago Hirujo (fallecido en noviembre 30, 1994), promoviendo e impulsando la iglesia de los pobres con la visión de una iglesia encarnada, cimentada sobre la fe en un Jesús resucitado y evidenciado en la modalidad del trabajo en comunidades eclesiales de base y formación de un laicado empoderado. El slogan parroquial durante muchos años fue "Nadie se salva solo, todos nos salvamos en comunidad".

Años después, principios de los 90, José Manuel Madruga y su congregación religiosa, entregan al arzobispado el control de la parroquia y queda el P. Santiago Hirujo como vicario pastoral. A su muerte, fue sustituido brevemente por el P. Julián. Más tarde lo sustituye el P. Julio Valdez con el P. Hipólito Cabral como diácono. Tiempo después el P. Nelson Acevedo lo sustituye y asume como párroco. A su salida, Nelson fue sustituido, brevemente, por el P. Gregorio Santana, acompañado por el diácono Ramón Suero. Cuando Suero es ordenado sacerdote asume la parroquia y es acompañado por el P. Lorenzo Vargas. Tiempo después, retorna el P. Nelson. Luego de varios años es sustituido por el P. José Alberto Vargas quien, recientemente, es acompañado por el P. Domingo y guían el trabajo pastoral de la parroquia Nuestra Señora de América Latina.

Durante este proceso aprendí mucho. Aprendí que Dios es un Dios de Vida y que existe una clara opción por los más débiles y empobrecidos de la tierra. Aprendí que la fe no es ciega. Esta cimentada sobre un Espíritu Santo que abre los ojos a la realidad y que influye en nuestras decisiones personales y profesionales. Apendi que nadie se salva solo y que las y los cristianos tenemos un rol de ser sal y luz para el mundo. 

Contamos con grandes aliados en esta empresa: amigos, amigas y servidores que desde lo más profundo de sus corazones nos acompañan y alientan para la construcción de una mejor sociedad.